La osteocondrosis suele tener un curso prolongado. Por tanto, los primeros signos en hombres y mujeres pueden aparecer muchos años después del inicio de la patología. Dado que la patología conduce a muchas complicaciones, el tratamiento y el diagnóstico oportunos de la enfermedad ayudarán a ralentizar los procesos negativos en el cuerpo.
Consecuencias de la osteocondrosis.
El diagnóstico oportuno de la osteocondrosis es una necesidad a la que se enfrentan casi todas las personas.
Esto se explica porque la enfermedad provoca una serie de trastornos específicos en el organismo y, a medida que avanzan, las complicaciones pueden afectar a varias partes. Los más comunes son:
- Dolor de cabeza intenso hasta migraña;
- Pérdida auditiva parcial;
- Disminución de la capacidad visual;
- Radiculopatía (también conocida como radiculitis);
- VSD o diversas disfunciones autonómicas;
- Disfunción del sistema genitourinario;
- Hernia intervertebral;
- Ciática;
- Espondilosis, osteofitosis;
- Espondiloartrosis;
- Lumbodinia y lumbago;
- Estenosis espinal.
Estas complicaciones se desarrollan debido a una alteración de la circulación sanguínea y la inervación de la columna, lo que provoca un efecto negativo en los órganos y departamentos internos.
En casos graves, se produce un efecto negativo en el corazón y los pulmones, lo que puede provocar un infarto, un infarto, un derrame cerebral, etc.
Primeros signos
Hay ciertas primeras señales de que la patología ha comenzado a desarrollarse.
Los pacientes suelen ignorarlos, considerándolos insignificantes y asociados con el estilo de vida: estar sentado durante mucho tiempo, sobreesfuerzo, levantar objetos pesados.
Esto suele ser cierto, pero son estos factores los que provocan el progreso de la osteocondrosis.
Como resultado, inicialmente se manifiesta con varios síntomas.
La rigidez leve por la mañana no se manifiesta con especial intensidad, pero a medida que avanza se producirá cada vez con más frecuencia. La movilidad de la zona afectada puede disminuir gradualmente. Además, con cargas intensas empezarán a aparecer molestias. En la primera etapa, generalmente no se observa dolor como tal. Se parte de la segunda etapa.
Grupos de síntomas
Los síntomas de la osteocondrosis se expandirán a medida que se desarrolle. En consecuencia, los médicos los dividen en varios grupos según el mecanismo de progresión. De esta forma, es posible identificar las secciones y tipos de tejido más afectados.
síndrome estático
El síndrome estático se refiere principalmente a trastornos en el tejido óseo. Como resultado, la forma de las vértebras cambia, lo que conduce a la deformación de la columna vertebral con el desarrollo de varios tipos de curvatura. En este caso, se observa movilidad patológica de las vértebras. La mala postura se manifiesta:
- Cifosis;
- cifoescoliosis;
- Escoliosis;
- Lordosis.
El resultado del síndrome estático suele ser una alteración de la movilidad articular. En casos avanzados, el paciente no puede girar la cabeza ni enderezarse por completo.
Neurológico
El complejo de síntomas neurológicos es causado por daño al tejido nervioso. Al mismo tiempo, desde el principio, la sensibilidad de algunas áreas individuales de la piel simplemente se ve afectada. También disminuyen la capacidad motora de las extremidades y la fuerza de las contracciones musculares.
Pero la principal manifestación del síndrome neurológico es el dolor de diversa intensidad y localización. Es provocada por compresión e irritación de las raíces que emanan de la médula espinal. En la primera etapa, suele manifestarse simplemente como un malestar local. A medida que avanza el síndrome de dolor, se extiende a áreas del cuerpo inervadas por la raíz afectada. Muy a menudo hay una sensación de entumecimiento, hormigueo, piel de gallina y alteración de la sensibilidad de la piel.
Los cambios motores en esta patología se observan con menos frecuencia que los sensoriales. Dependiendo del grado de progresión de la osteocondrosis, pueden aparecer paresia e incluso parálisis. Un ejemplo sería la paresia o movimientos voluntarios limitados en el miembro inferior de ambos lados debido a la osteocondrosis lumbar.
Vascular
Los síntomas vasculares aparecen aproximadamente por el mismo motivo que los neurológicos. Es decir, las vértebras comprimen las venas y arterias, lo que conduce al desarrollo de los síntomas correspondientes.
Este efecto se manifiesta con mayor frecuencia en la osteocondrosis cervical. Es en esta sección donde está presente el número máximo de buques grandes. Como resultado del impacto negativo sobre ellos, comienza a desarrollarse hipoxia cerebral, lo que puede provocar náuseas, mareos, pérdida del conocimiento y problemas de audición y visión.
Si cambia el tono del sistema simpático del sistema nervioso central, aumenta la irritación del plexo nervioso. Dado que se encuentra en la columna, los resultados también afectan a los vasos sanguíneos.
La manifestación más común de este trastorno es un espasmo bastante prolongado de los vasos periféricos, seguido de isquemia crónica y falta de oxígeno de los órganos internos.
trófico
La combinación de los tres síndromes anteriores puede provocar otros trastornos, en particular el síndrome trófico. Con una disminución en la nutrición de los tejidos, así como una violación de la inervación de ciertas partes de la piel, pueden aparecer úlceras. En este caso, los factores neurológicos y vasculares juegan el papel más importante.
Manifestaciones de patología.
La osteocondrosis puede manifestarse con un conjunto diferente de síntomas. Esto se explica por el hecho de que un departamento específico afecta ciertas áreas y, por lo tanto, los signos de la enfermedad pueden diferir entre sí.
Cervical
La columna cervical se caracteriza por síntomas como:
- Mareos e incluso desmayos al girar bruscamente la cabeza;
- Dolor en hombros, brazos, pecho, dientes;
- Manchas y manchas ante los ojos;
- Deterioro del funcionamiento de la visión y el oído, zumbidos en los oídos;
- Cambio de voz y entumecimiento de la lengua;
- Dolores de cabeza que suelen empeorar con el movimiento. Los analgésicos no pueden afectar su intensidad.
Estos síntomas pueden presentarse tanto durante un período prolongado como durante las exacerbaciones. Algunos signos suelen confundirse con otras patologías, por ejemplo, problemas dentales u otorrinolaringológicos.
Pecho
Con la osteocondrosis torácica se hacen sentir:
- Dolor al agacharse, levantar los brazos o un brazo, entre los omóplatos y en la zona del pecho (a menudo confundido con dolor de corazón);
- Aumento del dolor por la noche, así como con el movimiento, hipotermia, aumento de la actividad física;
- Aumento del dolor al mover el pecho (exhalación e inhalación);
- Violación de la inervación de determinadas zonas, sensación de entumecimiento y piel de gallina;
- Sensación de picazón, ardor, frialdad en las piernas;
- Ataques dolorosos en las costillas al caminar;
- Sensación de que el pecho es comprimido por un aro, dificultad para respirar.
La osteocondrosis torácica en la manifestación del síndrome de dolor es rica en localización. Pero es precisamente por la mayor afectación del pecho que muchos lo confunden con un infarto y un infarto.
Lumbar
La osteocondrosis lumbar afecta en gran medida al funcionamiento de los órganos internos de la pelvis y las extremidades inferiores, aunque también puede provocar dolor en la zona del pecho. Los signos más comunes de la enfermedad:
- Dolor agudo y doloroso en la región lumbar;
- Aumento del dolor con el movimiento o el esfuerzo;
- Dolor en los órganos abdominales, piernas, sacro;
- Trastorno de la inervación en las extremidades inferiores;
- Incapacidad para realizar ciertos movimientos, como doblarse y girar;
- El deseo de mantener una determinada postura.
Cuando la región lumbar se ve afectada, las exacerbaciones ocurren con mayor frecuencia bajo la influencia de ciertos factores externos, por ejemplo, con aumento de carga, levantamiento de objetos pesados o hipotermia. En este caso, mucha gente dice "la parte trasera está atascada". La movilidad del departamento se reduce al mínimo durante un ataque doloroso.
Articulaciones
La osteocondrosis de las articulaciones se manifiesta:
- Disminución de la movilidad del área afectada (con mayor frecuencia la articulación del hombro, la cadera o la rodilla);
- Dolor severo;
- Aumento del dolor al mover o levantar una extremidad;
- El rango de movimiento se reduce significativamente;
- A la palpación se pueden observar formaciones en los tejidos articulares y blandos;
- Hinchazón del área afectada;
- Enrojecimiento, entumecimiento, sensación de hormigueo en la piel.
Debido al daño en las articulaciones, una persona se ve obligada a adoptar una posición forzada para reducir el movimiento de la articulación y, en consecuencia, el dolor. Si el síntoma persiste, puede provocar trastornos en los tejidos blandos, incluida atrofia.
síndrome de dolor
El dolor en la osteocondrosis en las primeras etapas suele ser temporal. A medida que avanzan, se vuelven más largos e intensos. El resultado es la presencia de dolor en general en la vida cotidiana.
El dolor suele ser molesto y doloroso. Durante una exacerbación, el síntoma es tan intenso que puede incluso privar completamente de movilidad, provocando espasmos musculares.
Pronóstico
Si hablamos de pronóstico, la osteocondrosis en sí misma es una enfermedad incurable. En la etapa inicial, existe la posibilidad de brindar un tratamiento de alta calidad y ralentizar la patología antes de que se desarrollen síntomas graves. Cuanto más progresa la patología sin tratamiento, mayor es el impacto negativo en el organismo. En consecuencia, el tratamiento en casa se vuelve menos eficaz y lleva más tiempo. Si la patología continúa hasta el punto de generar complicaciones graves, es posible que se requiera una intervención quirúrgica.